8/6/08

inthesky


A veces me obsesiono con las cosas. Me siento en ventanilla, saco la cámara de fotos mientras todos duermen y me pongo a retratar cielos sin parar, fotos y fotos, montones de fotos azules y verdes (y alguna marrón). Maravillas de la nueva era digital, que no pone límites a las obsesiones absurdas. Cuantas más fotos haces, más probabilidad hay de que luego alguna te guste. Cuando llegas a casa y las miras en pantalla grande, puedes desechar alguna, bien porque esé totalmente desenfocada, o porque la hiciste sin querer. Pero te cuesta borrar, y acabas teniendo colecciones absurdas de fotos practicamente iguales. Me encantan las colecciones temáticas, aunque sean absurdas. Me encanta lo que estamos cantando en el coro, me suena bien, puede que yo también esté sonando bien y que eso sea parte de la gracia. Dentro de poco tenemos concierto. Me voy a estudiar citología-histología, que es un tema interesante.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

:o

Anónimo dijo...

:)


desde luego, hacer fotos de esa manera es uno de los pequeños placeres de la vida.


¿Me avisarás para ese concierto? :)
Que el canto de una ochentera con voz melodiosa no es cualquier cosa, eh!

Tana dijo...

pon toda la serie, pues!