29/11/07

frio


Me encantan los cables del tranvía, es un bonito medio de transporte. No sé por qué no tenemos uno rojo como el de Praga que deambule chirriante por las calles madrileñas.
Días alegres de fiesta, cantar y conciertos, pero también de sentarme durante horas para mirar por microscopios e intoxicarme con tintes. De cortar algas y buscar ecuaciones que solucionen problemas físicos. De volverme loca con integrales imposibles y copiar apuntes a velocidades insospechadas. De acabar haciendo mil cosas cada día y levantarme pronto, demasiado pronto.
Lo bueno de los días fríos como hoy es que no me importa quedarme en casa, trabajar y tomarme un té calentito.